El corcho, recurso sostenible
De todos los materiales biodegradables que existen y que la naturaleza provee, el corcho es sin duda el que más cualidades tiene. Es natural, es biodegradable, renovable y sostenible. Para su obtención no es necesaria la tala, ya que el descortezamiento del alcornoque, el árbol de donde se obtiene, es el método que se usa para recolectarlo. Por ello, es considerado como un material natural, renovable, reciclable, sano e inocuo para la salud, ofreciendo una superficie cálida y resistente.
Cada 10 años, el alcornoque se libera de su corteza, y es esto lo que hace posible aprovechar este producto sin necesidad de dañar el árbol, se trata de un producto renovable y no contaminante.
Reciclaje
El reciclaje y la reutilización de materiales permiten prolongar el ciclo de vida del corcho, contribuyendo de este modo a un mundo mejor. Se puede utilizar en muchas otras aplicaciones como revestimientos, aislantes, superficies deportivas, pelotas de tenis, zapatos o incluso componentes para aviones.
El proceso de reciclaje del corcho es muy sencillo, primero hay que depositarlo en el contenedor amarillo. O en su defecto, enviarlo a empresas que se dedican a la recolección del corcho para su posterior reciclado. Una vez recolectado el corcho, se tritura, lo tamizan y se convierte en una especie de gránulos pequeños. No tienen impurezas y se convierten en una nueva materia prima para reutilizar.