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El futuro del trabajo del corchero

El futuro del trabajo del corchero

‘Ruralitas’ viaja a la sierra de Puerto de las Encinas en Málaga para conocer a Jesús Jiménez, capataz de cuadrilla de corchero. Comenzó en este oficio a los 15 años como arriero y lleva 18 como corchero.

Junto a su cuadrilla, Jesús trabaja en la sierra durante la campaña de recogida del corcho en verano. El proceso de extracción del corcho es un trabajo en cadena en el que cada miembro de la cuadrilla tiene su papel. En primer lugar, el sacador extrae el corcho del alcornoque, luego el recogedor lo apila, después el arriero carga las mulas con el corcho y finalmente, el pesador lo pesa.

Jesús reconoce en ‘Ruralitas’ sentir miedo futuro de su profesión: “Me da mucha tristeza pensar que mi oficio desaparecerá en nada, si no ponemos solución entre todos”. Por esta razón, se creó la Asociación de Corcheros y Arrieros ACOAN, que lucha por mantener viva la tradición que antaño daba vida a los pueblos de la zona.

Trabajo estacional

Es durante la campaña de verano cuando se extrae el corcho. Por lo tanto, es un oficio muy estacional que hace que algunos trabajadores lo abandonen.

«El corcho para mí lo ha significado todo»

Ángel Rodríguez fue arriero durante muchos años, la cuarta generación en su familia, pero le ofrecieron un trabajo estable como transportista que hizo que se decantara por dejar la profesión. Sin embargo, no ha podido desvincularse del corcho y ahora es un artesano que fabrica productos con este material en su pequeño taller. “Encontré una salida en este arte, para no desvincularme del todo de este mundo, sentí que algo moría en mí cuando tuve que abandonar mi oficio de arriero y, como desde chico me gustaba elaborar objetos con el corcho, pensé que esta iniciativa, me mantendría cerca de mis raíces”, explica el artesano. “El corcho para mí lo ha significado todo… hay que llevarlo en la sangre.”, afirma en ‘Ruralitas’.

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